sábado, 3 de marzo de 2012

Doctrina Imperialista y Crisis Internacional INTERNACIONAL

Lorena Giménez / Alexander Suárez
Publicado: Aporrea


El sistema mundo actual se caracteriza por la interrelación, interdependencia y el dominio de unos pocos sobre otros muchos. Este ha sido un proceso dominado por monopolios internacionales privados generalmente responsables de la violencia que se genera al interior de los Estados.


Ello se ha acentuado en las últimas décadas en un intento por socavar los principios que han regido el derecho internacional. Las nuevas doctrinas emanadas desde el norte para garantizar sus fines económicos geopolíticos, propugnan la responsabilidad de proteger, la seguridad humana, la protección de civiles, la gobernanza mundial, ejemplos fundamentales de cómo se han apoderado del control de la “moral” y la comunidad internacionales, imponiendo la agenda política y económica del globo, por intermedio de sus lobbies políticos, corporaciones transnacionales, grandes emporios de la comunicación y apoyados por numerosas ONG’s que ellos mismos crean y financian.  


Finalizada la Segunda Guerra Mundial y vista la devastación que dejó tras de sí, los países europeos, en un intento por protegerse a sí mismos de nuevas guerras por expansión territorial, formulan y consagran los principios de respeto a la soberanía, la libre determinación de los pueblos y la integridad territorial que regirían el derecho internacional hasta la actualidad.


De esta manera, se consagran tales principios con la firma de la Carta de las Naciones Unidas en 1945, parte de cuya agenda originaria fue iniciar  un proceso de descolonización, en respuesta a las presiones de los Estados Unidos para participar en la distribución del mundo, espacio que hasta ese entonces tenía vedado, debido a las medidas proteccionistas que las metrópolis europeas tenían sobre sus colonias. 


Hoy día, la comunidad internacional agrupada en Naciones “Unidas” cuenta con 193 Estados Miembros, de los cuales al menos 140 países son considerados como países “en vías de desarrollo”, para referirse eufemísticamente a países pobres.


Sin lugar a dudas, esta situación de desigualdad evidente y actual crisis económica, coloca a los países ricos y poderosos en una posición “incómoda”, en particular frente a aquellos Estados que defienden sus intereses políticos y económicos, ejercen su derecho a la libre determinación, conquistado desde 1945, y defienden su soberanía e integridad territorial, a los que califican frecuentemente como “Estados forajidos”, según las mismas doctrinas del norte.
 
Dichas doctrinas pretenden hacer una reinterpretación minimalista de la soberanía, hacia una “soberanía responsable ante el ámbito internacional”, supeditándola a lo que la comunidad internacional (controlada por los ricos y poderosos) considere como “responsable”.


INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE CHÁVEZ EN LA ONU


El Presidente Hugo Chávez Frías en intervención histórica que realizara en la Asamblea General de la ONU, durante la adopción del Documento Final del 2005, formuló preguntas trascendentales en torno a la doctrina de la Responsabilidad de Proteger, que hasta la fecha no han sido respondidas: ¿Quién va a proteger a las poblaciones? ¿Quién decidirá a quién y cómo proteger? ¿No es ésta una nueva estrategia de intervencionismo imperialista para legalizar la violación a la soberanía nacional?


PERSPECTIVAS ACTUALES


Es evidente como el pueblo libio fue víctima de las ambiciones económicas y políticas de un grupo de potencias imperiales abiertamente interesadas en sus riquezas económicas (para resistir la crisis económica surgida en Europa y Norteamérica) y controlar la posición geoestratégica de Libia en la región; violando a todas luces su soberanía e integridad territorial, y desconociendo su derecho a la libre determinación.


Es así, como vemos el accionar de la OTAN descargando toda su criminal artillería militar al supuesto nombre de la paz y de la protección de civiles, mientras la “comunidad internacional” observa maniatada la manera indiscriminada como se inventan y libran guerras por intereses económicos y geopolíticos, encubiertas con artificios legales de la talla de la Responsabilidad de Proteger.


No obstante, en vista que China y Rusia se opusieron recientemente en el Consejo de Seguridad de la ONU a la resolución propuesta contra Siria, dicha doctrina sufre un importante revés en su curso por el derecho internacional. Ambos países expresaron su preocupación por las intenciones marcadamente intervencionistas de los Estados Unidos, Inglaterra y Francia, quienes lejos de buscar salidas pacíficas a la situación y propiciar una verdadera negociación entre las partes, han provocado y generado mayores dificultades en el concierto internacional.


EL RETO PARA NUESTRA REGIÓN


El alcance final de estas doctrinas imperialistas es difícil predecirlo de momento, lo que queda en evidencia es la creciente crisis política en la institucionalidad internacional de la posguerra y la necesidad de superar esos viejos esquemas de la posguerra con alternativas de concertación política regional en el cual todos los países seamos verdaderamente iguales y se cumplan los principios, hoy día violentados por el norte, de la autodeterminación de los pueblos, soberanía e integridad territorial. Latinoamérica y El Caribe caminan la senda de la CELAC y construyen esa alternativa al viejo modelo en crisis.

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