viernes, 12 de noviembre de 2010

Teoría del conflicto en el Caribe: Submarino nuclear y violación del espacio marítimo venezolano

Autores:


El Comandante Presidente Hugo Chávez Frías en transmisión en vivo por el Sistema Nacional de Medios Públicos el pasado miércoles 09 de noviembre, denunció que la Marina de Guerra Bolivariana detectó e intersectó en aguas del espacio marítimo venezolano un submarino que por su rapidez en el sigilo y escape se presupone que es un submarino de impulso nuclear. Antes de cualquier investigación profunda que se realice por los órganos militares y civiles competentes, estamos obligados en sentar las bases de ciertas afirmaciones con respecto a esta posible violación flagrante del espacio marítimo venezolano.

Primero : constituye una violación del espacio marítimo, cualquier embarcación militar o civil, cuyo ingreso en aguas marítimas territoriales no esté debidamente autorizado, salvo en caso de poseer bandera nacional. Recordemos el caso de la crisis diplomático – militar entre Venezuela y Colombia en 1987 por la violación del espacio marítimo en el Golfo de Venezuela. La Crisis de la Corbeta Caldas no fue la primera ocasión en que se corrió el riesgo de una confrontación armada en el Golfo de Venezuela, pues se considera que el Golfo posee gran importancia estratégica para Venezuela, a causa de la existencia de grandes reservas de petróleo en explotación.

Segundo: de ser cierta la hipótesis de la violación del espacio marítimo venezolano por un submarino no identificado de tipo nuclear, será necesario entonces buscar el agente (país) provocador y agresor. Las características que suponen una hipótesis de conflicto submarino nuclear, presuponen a su vez que el agresor es un país del “primer mundo” con altísimas capacidades tecnológicas de tipo militar. Un submarino nuclear por denominación es un aparato militar clasificado como “Estratégico”, es decir, para la guerra nuclear. Estos submarinos son llamados “Submarinos de Misiles Balísticos Intercontinentales” con capacidad de lanzar misiles con ojivas nucleares a más de 4.000 Km. de distancia.

Tercero : aceptada la hipótesis de la violación del espacio marítimo venezolano por una potencia mundial, al  Frente Internacionalista Bolivariano no le queda la menor duda que es una estrategia de provocación de los Estados Unidos de Norteamérica. Es necesario responder de manera enfática con vehemente denuncia ante los Organismos Internacionales. Es enseñanza para la Revolución Bolivariana, que es la hora de reforzar la política de defensa integral del territorio, que abarque el uso de la investigación y desarrollo de armas estratégicas, entre ellas un programa de misiles de mediano y largo alcance. La adquisión de aparatos militares “equilibradores” de esa amenaza como más submarinos de tecnología rusa o china. Más política publica para el desarrollo en sistemas de detección satelital y sonar, para ampliar nuestra capacidad de respuesta ante este tipo de amenazas.

Cuarto: La denuncia de violación de la soberanía hecha por el Comandante Presidente Chávez por un submarino nuclear, nos incluye lamentablemente dentro del área potencial de confluencia de conflictos con el hegemón del norte. De esta manera, nos abrimos pasos al estudio político de la persuasión militar que debemos desarrollar en el marco de nuestra doctrina de seguridad y defensa integral, basada en el nuevo pensamiento militar bolivariano.

Quinto; Considerando el carácter de potencial conflicto asimétrico al cual nos está induciendo el Gobierno de Estados Unidos, asumiendo que es una respuesta ante la crisis del sistema capitalista y un ataque ante la alternativa socialista y emancipadora asumida por la Revolución Bolivariana, denunciamos la campaña de guerra psicológica permanente iniciada contra nuestro Pueblo y Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

En este sentido caracterizamos lo siguientes elementos de esa estrategia imperialista, que figuran en los conocidos manuales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para derrocar los gobiernos que no se constituyan en sus títeres y someter a los pueblos libres:

1. El inicio de una campañas feroces para crear la noción de incertidumbre e ingobernabilidad dentro del territorio nacional, bajo las premisas de la “libertad y de derechos humanos” falsamente pregonada por los EUA;
2. Generación, a través de los medios de comunicación masiva, de percepciones de escalada de conflicto regional, con el objetivo de inducir a la opinión pública mundial a legitimar sus intervenciones y agresiones.
3. Introducir fuerzas especiales y asesores de organismos de inteligencia con la misión de:
a. contactar fuerzas contrarrevolucionarias y crear canales de comunicación con las fuerzas de coalición imperialista.
b. Suministrar apoyo logístico y entrenamiento a fuerzas contrarrevolucionarias.
c. Asesorar y organizar políticamente la contrarrevolución para crear “liderazgos” visibles de articulación política beligerante y posibles “sucesores” locales.
d. A través de fuerzas especiales, elaborar inteligencia oportuna para ubicar objetivos militares, objeto de coacción y ataques sistemáticos.
4. Aislar y neutralizar la estructura organizativa de Centros de Comando y Control, por medio de bajas selectivas a miembros de la cadena de mando.
5. Desmontar aparatos logísticos, radares y sistemas antiaéreos de defensa nacional.

Para concluir, los elementos enunciados son manifestaciones abiertas de los planes de agresión militar a los que los imperios, en la historia reciente, han demostrados estar dispuestos a someter a los pueblos que decidan escribir su propia historia y sus propios modelos económicos, políticos y culturales, en plena soberanía y sin ningún tipo de tutelaje, representando amenazas a sus intereses fundamentales.

Por ello, el llamado de rigor debe ser el de imprimir un mayor carácter internacionalista a la Revolución Bolivariana, entendiendo que ante la ola de agresiones imperialistas por países del “primer mundo” subsumidos en sendas crisis económicas, la resistencia de los pueblos del mundo debe adoptar el carácter global necesario.

Asimismo, es de suma importancia reiterar la necesidad de reforzar, aun más, la alianza pueblo – fuerza armada en nuestro país, por medio de la instrucción militar proporcionada en la Milicia Nacional Bolivariana a nuestra población civil, como componente fundamental de la doctrina bolivariana de defensa integral del territorio, concebida para la liberación de los pueblos de yugos imperialistas.

De tal forma, en medio de una escalada de agresiones imperialistas, cobra gran vigencia hoy día aquella frase de Ernesto Che Guevara que rezaba:

“Ante el imperialismo yanqui, 
una, dos, tres Vietnam 
Es la consigna

lunes, 25 de octubre de 2010

Proyecto de Reconstrucción Nacional Argentina y Victoria Popular en contra del ALCA

Publicado en Realidad Internacional

La reelección de Cristina Fernández, el pasado domingo 23 de octubre, constituye una ratificación histórica de las luchas de los pueblos del Nuestra América, pues robustece el rol de Argentina como un actor que impulsa un nuevo equilibrio geopolítico en la región, desde el ascenso de Néstor Kirchner en 2003.

A partir de 1998, se acentúa en Argentina un proceso de recesión económica, producto de la aplicación de paquetes neoliberales consistentes en subordinación al FMI, elevado endeudamiento externo e implementación de programas internos, como el tristemente célebre “Corralito”, por parte de la “democracia” sucesora de las dictaduras argentinas.

Este escenario, tal como en varios países latinoamericanos, fue caldo de cultivo de significativas protestas populares frente la aplicación de ese conjunto de medidas impuestas desde el FMI, generando la renuncia de seis presidentes consecutivos y la convocatoria a elecciones en 2003, en las que resulta electo Néstor Kirchner, con el compromiso de impulsar una “Argentina unida, seria y más justa”.

El Proyecto de transformación impulsado por ambos, adquirió la connotación de proyecto de reconstrucción nacional, como alternativa real al  neoliberalismo imperante. Dicho proyecto contaba con objetivos, tales como:

1.Soberanía sobre los recursos y finanzas nacionales, en posición crítica ante el problema de la deuda externa y la abusiva política de pagos impuesta por el FMI, reivindicando el papel del Estado como conductor de políticas de crecimiento económico y distribución social de la renta.

2.La política antiimperialista alrededor del reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas y el fin del colonialismo inglés en nuestro continente.

3.La Unidad Latinoamericana como eje de Política Exterior: Desde la Cumbre de Mar del Plata, en 2005, en la que las acciones de presidentes como Kirchner y Chávez enterraron al ALCA, frente a las pretensiones norteamericanas.

Hoy día, ese es el contexto regional en el cual se consolida la unión latinoamericana, se fortalece el Mercosur, se continúa la construcción de Unasur, y se convoca a la Comunidad de Estados de Latinoamérica y El Caribe (CELAC), como continuación del proyecto fundamental de Bolívar y San Martín.

Asimismo, es importante resaltar que este fin de semana se cumplen seis años de la derrota al ALCA en Mar del Plata (04 y 05 de noviembre de 2006); motivo por el cual diversas organizaciones de la base social y política del kirchnerismo convocan al “Encuentro continental en celebración del 6to Aniversario de la derrota del ALCA” para rememorar un logro trascendental a favor de los pueblos del sur y demostración concreta de que en Latinoamérica y el Caribe “un mundo mejor es posible”, ratificando el rol protagónico de Argentina para las luchas emancipadoras y la integración regional, en la última década

viernes, 1 de octubre de 2010

Nicaragua: Perspectiva Electorales y Lazos Historicos

Autores:  Alexander Suárez / Santos López



Con las elecciones generales del próximo domingo 6 de noviembre, el pueblo nicaragüense se enfrenta una vez más al reto de consolidar su camino  revolucionario, junto al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), o retroceder hacia un proyecto conservador de subordinación y tutelaje ante la potencia del norte. Así, esta elección general representa uno de los episodios más importantes para Nicaragua, desde el triunfo de la revolución sandinista en julio de 1979.


El contexto político planteado en estos comicios generales encuentra a una derecha desgastada, con elevados niveles de división y envuelta en profundas pugnas personales, altamente mediatizada y apartada de la realidad nacional. Del otro lado, es notable la presencia de un pueblo organizado y consciente de su papel en la conquistas de nuevas victorias populares, de la mano del FSLN.


Durante esta segunda etapa de la revolución sandinista, el gobierno del Poder Ciudadano, dirigido por el Comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, ha puesto en marcha un completo programa social dirigido a la restitución de derechos de la población, incrementando los niveles de acceso a los servicios públicos, elevando la capacidad productiva nacional y empoderando al pueblo de la conciencia política necesaria para la transformación del modelo de explotación capitalista.


Con una intención de voto del 59,6%, el Comandante Ortega aparece como el virtual ganador en las elecciones. Según la más reciente encuesta de la Consultora “Siglo Nuevo”, el mandatario aventaja en 44,6 puntos porcentuales a su más cercano contrincante, Fabio Gadea, de la coalición encabezada por el Partido Liberal Independiente.


En este contexto, es importante referir que la relación entre los pueblos de Nicaragua y Venezuela antecede, incluso, el nacimiento de ambos Estados nacionales. La constante en este relacionamiento ha sido la cooperación y ayuda mutua, destinada a incrementar los niveles de independencia y satisfacción social de los mismos.


De esta forma, una historia de cooperación entre etnias precolombinas, así como dinámicos intercambios entre ejércitos independentistas y movimientos armados, dan fe de una historia común de ambos pueblos hermanos.


Bajo la premisa unionista bolivariana, el mismo 11 de enero del 2007, fecha en que asume la presidencia Daniel Ortega, Nicaragua decide adherirse a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), convirtiéndose así en el cuarto país con membrecía plena.


Caracas y Managua, de esta forma, dan ejemplo de la nueva integración que se levanta en la región, regida bajo los principios de complementariedad, autodeterminación, independencia y respeto mutuo. Una integración que, cada vez más, busca romper las cadenas que nos han atado al complejo esquema de la dependencia capitalista y que permitan garantizar la mayor suma de felicidad posible para nuestros pueblos.


Es así, como el pueblo nicaragüense sigue escribiendo su historia propia y la de los pueblos de Nuestra América, ante una decisión trascendental que deberá tomar el domingo 6 de noviembre por la vía electoral, sobre el rumbo que recorrerá por los próximos cinco años.